Después de haber abandonado el blog durante mucho tiempo (aunque he seguido escribiendo, pero en privado y para mí), vuelvo a retomar el activismo que, por causas diversas, frené durante un tiempo.
Los pronombres.
El género.
El sexo.
Los cromosomas.
La orientación sexual.
La orientación romántica.
El "ser".
Cosas completamente diferentes y que mucha gente confunde pensando que son iguales.
Mis pronombres son él y elle.
Mi género es no binario, más concretamente entre neutro y masculino.
Mi sexo: vulva, vagina, útero, ovarios...
Mis cromosomas son XX (Y lo dice mi estudio de cromosomas, algo que la gente no se suele hacer y que, por lo tanto, no saben cuáles son, simplemente "creen" que tienen los que dicen tener, pero científicamente no lo saben)
Mi orientación sexual es asexual.
Mi orientación romántica creo que es arromántica.
Soy Dani.
Dicho así, parece algo muy claro y evidente que cada cosa es una y es independiente de las otras.
Sin embargo, a determinada gente no le resultará tan evidente.
No soy una mujer. Sin embargo, tampoco soy un hombre.
Pero mucho menos soy una persona atrapada en un cuerpo que no le pertenece. Mi cuerpo es mío y, por ello, hice, hago y haré con él lo que quiera.
Tu cuerpo es tuyo, y sobre él también mandas tú.
Tú y sólo tú tienes derecho a marcar los límites y las normas de tu cuerpo.
Piercings, tatuajes, operaciones, retoques estéticos, prótesis, gafas, implantes, audífonos, andadores, sillas de ruedas, deporte, alimentación...
Tú y sólo tú tienes derecho a marcar los límites y las normas de tu cuerpo.
Piercings, tatuajes, operaciones, retoques estéticos, prótesis, gafas, implantes, audífonos, andadores, sillas de ruedas, deporte, alimentación...
Todo esto y muchas cosas más están relacionadas con el cuerpo y la apariencia.
Aunque mucha gente no lo quiera entender: nuestro cuerpo es nosotros y nos permite "ser".
Antes había gente que se llevaba las manos a la cabeza por un tatuaje: "es que es algo para toda la vida", "no sabes lo que estás haciendo con tu cuerpo", "luego no hay marcha atrás", etc.
Digo antes porque ahora ya está más normalizado, aunque siempre quede gente desactualizada y desfasada.
Ahora hay gente que se lleva las manos a la cabeza porque yo me he quitado las tetas. Y no niego la realidad, es un hecho: me he quitado las tetas, afirmativo. Igual que también es un hecho que gracias a eso ahora soy más feliz.
Ahora hay gente que se lleva las manos a la cabeza porque yo me he quitado las tetas. Y no niego la realidad, es un hecho: me he quitado las tetas, afirmativo. Igual que también es un hecho que gracias a eso ahora soy más feliz.
¿Por qué hay gente que cuestiona esa decisión? Es mi cuerpo, es mi decisión, es mi vida.
Esas mismas personas son las que cuando tienen un bebé con vulva corren inmediatamente a perforarle las orejas, una modificación corporal que el bebé no ha querido ni ha decidido y que, cuando sea mayor, a lo mejor rechaza, pero no podrá hacer que su piel vuelva al estado original sin esos agujeros que le hicieron contra su voluntad y que, aunque no recuerde, le dolieron.
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No hago daño a nadie haciéndome un tatuaje ni cualquier otra modificación que yo quiera hacer en mi cuerpo.
No hago daño a nadie haciéndome un tatuaje ni cualquier otra modificación que yo quiera hacer en mi cuerpo.
Ni esa, ni otras decisiones que yo pueda tomar en ese aspecto, afecta a otras personas.
Ha pasado mucho tiempo desde que una persona en este mundo dijo por primera vez la tan conocida frase "vive y deja vivir" y, aunque a día de hoy sea una frase popular usada por mucha gente, siguen existiendo personas que no la pueden comprender y llevar a cabo.
Algo que sin duda alguna es irónico, porque si ellas se meten en la vida de otras, lo hacen "por su bien" o "porque les preocupa", pero que si la situación sucede al revés, sienten que es "acoso" u "obsesión".
Mi cuerpo es mío y, si a alguien no le gusta, que no mire. No he pedido su opinión y no hace falta que me la diga.
Dicho todo esto, este es el primer tatuaje que me hice y que, a día de hoy, es todavía el único que tengo:
Ha pasado mucho tiempo desde que una persona en este mundo dijo por primera vez la tan conocida frase "vive y deja vivir" y, aunque a día de hoy sea una frase popular usada por mucha gente, siguen existiendo personas que no la pueden comprender y llevar a cabo.
Algo que sin duda alguna es irónico, porque si ellas se meten en la vida de otras, lo hacen "por su bien" o "porque les preocupa", pero que si la situación sucede al revés, sienten que es "acoso" u "obsesión".
Mi cuerpo es mío y, si a alguien no le gusta, que no mire. No he pedido su opinión y no hace falta que me la diga.
Dicho todo esto, este es el primer tatuaje que me hice y que, a día de hoy, es todavía el único que tengo:
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